El Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, es lo que nos mueve hacia el Padre. Hoy te digo con alma y corazón:

¡Ven Espíritu Santo!,
¡Ven Espíritu Divino!,
¡Ven a mi vida!,
¡Ven por María!.
¡Llena el alma mía!
¡De tu Paz, Amor y Alegría!



CONSAGRACIÓN
AL ESPÍRITU SANTO

Recibe ¡Oh Espíritu Santo de amor!, la
consagración perfecta y absoluta de todo
mi ser que te hago en este día, para que te
dignes ser en adelante, en cada uno de los
instantes de mi vida y en cada una de mis
acciones: mi Director, mi luz, mi Guía, mi
Fuerza, y todo el amor de mi corazón.

Yo me abandono sin reservas a tus
operaciones divinas y quiero ser siempre
dócil a tus santas inspiraciones.

Oh Santo Espíritu, dígnate formarme con
María, y en María, según el modelo de
nuestro Divino Jesús.

Gloria al Padre Creador.– Gloria al Hijo
Redentor.– Gloria al Espíritu Santificador.

“AMAR AL ESPIRITU SANTO Y HACER
QUE SEA AMADO.”


ORACIÓN DEL P. JOSÉ KENTENICH AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu Santo,
eres el alma de mi alma.
Te adoro humildemente.
Ilumíname, fortifícame,
guíame, consuélame.
Y en cuanto corresponde al plan
del eterno Padre Dios
revélame tus deseos.
Dame a conocer
lo que el Amor eterno desea de mí.
Dame a conocer lo que debo realizar,
dame a conocer lo que debo sufrir,
dame a conocer lo que, silencioso,
con modestia y en oración,
debo aceptar, cargar y soportar.
Si, Espíritu Santo,
dame a conocer tu voluntad
y la voluntad del Padre.
Pues toda mi vida
no quiere ser otra cosa,
que un continuado y perpetuo Sí
a los deseos y al querer
del eterno Padre Dios. Amén






LETANÍA AL ESPÍRITU SANTO


Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Padre omnipotente, ten piedad de nosotros.
Jesús, Hijo eterno del Padre y Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, santifícanos.
Trinidad santísima, óyenos.
Espíritu Santo que procedes del Padre y del Hijo. Ven a nosotros.
Promesa del Padre. Ven a nosotros.
Don de Dios Altísimo. Ven a nosotros.
Rayo de luz celeste. Ven a nosotros.
Fuente de agua viva. Ven a nosotros.
Autor de todo bien. Ven a nosotros.
Unción espiritual. Ven a nosotros.
Caridad ardiente. Ven a nosotros.
Fuego que consume. Ven a nosotros.
Espíritu de amor y de verdad. Ven a nosotros.
Espíritu de sabiduría y de entendimiento. Ven a nosotros.
Espíritu de consejo y de fortaleza. Ven a nosotros.
Espíritu de ciencia y de piedad. Ven a nosotros.
Espíritu de temor de Dios. Ven a nosotros.
Espíritu de gracia y de oración. Ven a nosotros.
Espíritu de paz y de dulzura. Ven a nosotros.
Espíritu de modestia y de inocencia. Ven a nosotros.
Espíritu consolador. Ven a nosotros.
Espíritu santificador. Ven a nosotros.
Espíritu que gobiernas la Iglesia. Ven a nosotros.
Espíritu que llenas el universo. Ven a nosotros.
Espíritu de adopción de los hijos de Dios. Ven a nosotros.
Unción espiritual. Ven a nosotros.
Caridad ardiente. Ven a nosotros.
Espíritu Santo, ven a renovar la tierra. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, inflámanos con el fuego de tu amor. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, danos el tesoro de tus gracias. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, enséñanos a orar. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, ilumínanos con tus inspiraciones. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, imprime tu ley en nuestros corazones. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, condúcenos por la vía de la salvación. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, inspíranos la práctica del bien. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, concédenos la única ciencia necesaria. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, haz que perseveremos en tu justicia. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, imprime en nosotros el horror al pecado. Te rogamos óyenos.
Espíritu Santo, concédenos el mérito de todas las virtudes. Te rogamos, óyenos.
Espíritu Santo, sé Tú nuestra eterna recompensa. Te rogamos, óyenos.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
envía a nosotros tu Espíritu
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
llena nuestras almas con los dones del Espíritu Santo.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
haz que el Espíritu Santo produzca en nosotros sus frutos.
Ven, Espíritu Santo, llena con tus dones los corazones de tus fieles.
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.